Hablaremos de un concepto en el que se combinan la neurociencia y el liderazgo.
El Neuroliderazgo se basa en la idea de mejorar la efectividad de los líderes al comprender el funcionamiento de nuestro cerebro, entender sus procesos y aplicar los principios neurocientíficos a este campo.
Se centra en estudiar cómo nuestro cerebro procesa la información, toma decisiones, influye en los demás y se adapta al cambio. Al comprender estos procesos, los líderes pueden desarrollar nuevas habilidades, además de estrategias que fomenten la motivación, la colaboración, la creatividad y el rendimiento en sus equipos.
Origen del Neuroliderazgo
Es un enfoque relativamente nuevo que ha surgido en las últimas décadas gracias al avance en las investigaciones neurocientíficas, despertando un interés creciente por aplicar estos conocimientos al ámbito del liderazgo.
Basándose en estudios sobre neurociencia cognitiva, social y emocional (entre otras áreas), se han identificado patrones y principios que pueden aplicarse al liderazgo efectivo.
Si bien la idea de vincular la neurociencia y el liderazgo no es completamente nueva, el término «neuroliderazgo» y su desarrollo como campo de estudio más estructurado, que formaliza muchos conceptos, son más recientes. En las últimas dos décadas ha habido una mayor atención en la exploración de cómo nuestros procesos cerebrales pueden influir en la forma en que los líderes lideran, y en cómo los seguidores responden a ello.
Aún se considera un campo en desarrollo sujeto a la evolución continua, lo que hace probable que se amplíe nuestra comprensión del neuroliderazgo y sus aplicaciones prácticas en el ámbito del liderazgo empresarial y organizacional.
Precursores del término Neuroliderazgo
El término ha sido utilizado por varios autores y expertos en los últimos años, sin que resalte una única persona considerada como su precursora; por ende, existen varios investigadores y pensadores cuyos trabajos han contribuido significativamente al desarrollo de este campo. Algunos de ellos son:
1) David Rock
Autor y consultor en liderazgo, es uno de los principales impulsores del neuroliderazgo. En 2006, publicó un artículo titulado «SCARF: Un modelo basado en el cerebro para colaborar e influir en los demás», donde introdujo el modelo SCARF, que se basa en los hallazgos de la neurociencia centrándose en los aspectos sociales y emocionales del liderazgo.
2) Jeffrey Schwartz
Neurocientífico y autor, ha realizado investigaciones sobre la plasticidad cerebral, la autorregulación de los pensamientos y de las emociones. Sus trabajos han influido en la comprensión de cómo los líderes pueden entrenar sus cerebros para mejorar su rendimiento y tomar decisiones más efectivas.
3) Richard Boyatzis
Profesor de comportamiento organizacional, realizó investigaciones sobre la inteligencia emocional y el desarrollo de líderes resonantes. Sus estudios han proporcionado perspectivas valiosas sobre cómo los líderes pueden crear conexiones emocionales, motivando a sus equipos para obtener un desempeño óptimo.
4) Paul Zak
Neuroeconomista, ha investigado el impacto de la oxitocina en el comportamiento humano y las interacciones sociales. Sus investigaciones han revelado cómo los líderes pueden utilizar la confianza y la generación de oxitocina para influir positivamente en sus equipos, promoviendo un clima laboral colaborativo.
Es importante tener en cuenta que el campo del neuroliderazgo es multidisciplinario, habiendo sido influenciado por aportes de la neurociencia, la psicología, la sociología y la gestión organizacional, entre otras disciplinas.
Principios del Neuroliderazgo
Algunos de los principios del neuroliderazgo son:
Conexiones neuronales
Basándose en las redes neuronales presentes en nuestro cerebro, el principio de conexiones neuronales en el neuroliderazgo se refiere a la importancia de construir fuertes vínculos entre los líderes y los miembros del equipo, generando relaciones efectivas, fomentando la confianza, la colaboración y el sentido de pertenencia.
Emociones y motivación
Nuestro cerebro está fuertemente influenciado por las emociones. Se reconoce entonces la importancia de comprender nuestras emociones sabiendo gestionarlas y creando empatía con las de los demás. Los líderes utilizan estrategias para estimular emociones positivas como la satisfacción y el entusiasmo para motivar a sus equipos, mejorando el rendimiento.
Atención y enfoque
El cerebro humano tiene una capacidad limitada de atención y tiende a prestar más atención a los estímulos que son novedosos o relevantes. Los líderes pueden utilizar estrategias para captar y mantener la atención de sus equipos, como la presentación de información de manera clara y concisa, el uso de historias o la creación de desafíos interesantes.
Aprendizaje y plasticidad cerebral
Nuestro cerebro tiene la capacidad de cambiar, de adaptarse al cambio a través del aprendizaje. Por esto, una de las claves es la educación continua, el desarrollo de nuevas habilidades y la apertura a nuevos conocimientos. Quienes lideran, promueven un entorno de aprendizaje proporcionando retroalimentación constructiva, fomentando la experimentación y la innovación.
Influencia y persuasión
El cerebro humano es altamente influenciable, lo que hace que responda a diferentes técnicas de persuasión. Quienes aplican el neuroliderazgo utilizan estrategias basadas en la neurociencia para influir en los demás de manera efectiva, como contar historias convincentes, establecer metas claras y ofrecer recompensas.
Cómo aprender Neuroliderazgo
Algunas de las formas para aprender sobre neuroliderazgo son:
- Cursos y programas de formación: Muchas instituciones académicas ofrecen cursos y programas de formación en neuroliderazgo. Estos programas pueden ser presenciales o en línea, y proporcionan una estructura de aprendizaje más completa y guiada. Busca programas específicos de neuroliderazgo o programas de liderazgo que incluyan componentes de neurociencia.
- Seminarios y conferencias: Asistir a conversaciones sobre neuroliderazgo te brinda la oportunidad de escuchar a expertos en el campo, participar en discusiones interactivas y aprender de casos de estudio con ejemplos prácticos. Estos eventos suelen ser organizados por instituciones académicas, empresas o coaches especializados en liderazgo.
- Lectura de libros y artículos: Existe mucho material que aborda el tema, proporcionando información teórica y ejemplos prácticos de cómo aplicar los principios de la neurociencia al liderazgo. Algunos libros populares son «Your Brain at Work» de David Rock, «Primal Leadership» de Daniel Goleman y Richard Boyatzis, y «Neuroliderazgo» de Nieves Villaseñor.
En conclusión, esta nueva forma de guiar a las personas a la realización de objetivos, al desarrollo de su potencial y a estimar los propósitos comunes, está en pleno auge de su desarrollo. Tenemos que poner atención a estos avances que nos cuentan cómo lograr que funcionemos de manera óptima, conociendo nuestros recursos corporales, integrando los aspectos emocionales y considerando las particularidades individuales.
El neuroliderazgo puede ser el principio de una forma que se establezca como primordial en tiempos futuros, y que pueda llevarse su aplicación a todos los campos del desarrollo humano.