Liderazgo Transaccional

El liderazgo transaccional es un estilo que se centra en el intercambio de recompensas y castigos por el cumplimiento de metas y objetivos.

El líder transaccional se ocupa de establecer metas claras y específicas, que para asegurarse su cumplimiento, utiliza incentivos como recompensas y sistemas de reconocimiento motivando a los miembros del equipo a lograr los objetivos establecidos. En otras palabras, se basa en el intercambio contingente entre el líder y los seguidores. 

Estos últimos reciben recompensas como bonificaciones, reconocimiento o promociones cuando cumplen con las expectativas y alcanzan los resultados deseados.  Por otro lado, los castigos o sanciones se aplican cuando no cumplen con las expectativas.

Al definir claramente los roles y responsabilidades de cada individuo del equipo, el líder transaccional proporciona estructura y dirección, lo que es un beneficio en situaciones donde se requiere un alto nivel de control y seguimiento de tareas específicas. Se centran principalmente en la gestión de tareas y en asegurarse de que se cumplan los objetivos establecidos, y supervisan el desempeño de los seguidores de cerca, proporcionando retroalimentación constante sobre los resultados, realizando ajustes según sea necesario.

Liderazgo Transaccional: Ventajas y Desventajas

Algunas de las ventajas del liderazgo transaccional son:

 

  • Claridad en las expectativas: Al establecer metas claras junto a expectativas específicas, proporciona una dirección objetiva y estándares de rendimiento para los miembros del equipo.

 

  • Enfoque en los resultados: Se centra en la consecución de resultados y en el logro de objetivos específicos. Los líderes establecen incentivos para motivar a los miembros del equipo a alcanzarlos.

 

  • Orientado al rendimiento: El líder monitorea de cerca el progreso, buscando eficiencia y brindando retroalimentación inmediata para garantizar que se cumplan los objetivos.

 

  • Estructura y control: Proporciona un marco de trabajo claro en el que los miembros del equipo saben lo que se espera de ellos y cómo se evaluará su rendimiento, lo que puede ayudar a reducir la incertidumbre, mejorando la eficiencia.

 

Sin embargo, hay algunas desventajas asociadas con el liderazgo transaccional que te mencionaremos aquí:

 

  • Falta de motivación intrínseca: La atención está puesta en una motivación externa al individuo, como lo son las recompensas y castigos. Esto puede limitar el desarrollo de la motivación intrínseca y el compromiso genuino de los miembros del equipo.

 

  • Enfoque limitado: Al centrarse en el logro de metas existentes y el cumplimiento de expectativas predefinidas, limita la exploración de nuevas ideas, coarta la creatividad e impide la innovación en el equipo.

 

  • Dependencia: Los miembros del equipo pueden volverse dependientes de las directrices y la supervisión del líder para la toma de decisiones. Esto puede limitar la autonomía, sesgando la capacidad de desarrollar habilidades de liderazgo y toma de decisiones propias.

 

  • Falta de adaptabilidad: Este estilo de liderazgo puede ser menos efectivo en entornos complejos y cambiantes. Su enfoque en el cumplimiento de objetivos establecidos puede dificultar la adaptación a nuevas circunstancias y la exploración de nuevas oportunidades.

Origen del término Liderazgo Transacciona

El origen del liderazgo transaccional se encuentra en los trabajos de James Downton y Max Weber, quienes desarrollaron conceptos y teorías que sentaron las bases para este estilo de liderazgo.

En la década de 1940, James Downton realizó investigaciones sobre la estructura de poder y la toma de decisiones en organizaciones. Así, acuñó el término «liderazgo transaccional» para describir un tipo de liderazgo que se enfoca en el intercambio de recompensas y castigos entre líderes y seguidores. Su investigación se centró en la relación transaccional entre los líderes y los miembros del equipo, en la cual los seguidores cumplen con las expectativas del líder a cambio de recompensas y beneficios.

Posteriormente, en la década de 1970, el sociólogo alemán Max Weber introdujo el concepto de «autoridad legal-racional» en su teoría de la autoridad y el liderazgo. Según Weber, en las organizaciones burocráticas los líderes ejercen su autoridad de manera transaccional a través de reglas, regulaciones, sistemas de recompensas y castigos.

Sin embargo, fue el trabajo de Bernard M. Bass y sus colaboradores en la década de 1980 lo que popularizó y amplió el concepto. Bass expandió la teoría del liderazgo transaccional y la combinó con su teoría del liderazgo transformacional, presentando el modelo de liderazgo transaccional-transformacional.

Ejemplos de Líderes Transaccionales

Ciertos líderes famosos a lo largo de la historia han sido identificados como ejemplos de líderes transaccionales. Aquí te compartimos algunos:

1) Bill Gates

Como fundador de Microsoft, estableció altas expectativas de rendimiento para su equipo, recompensando el logro de objetivos con incentivos financieros y bonificaciones; esto para motivar a sus empleados a trabajar arduamente y alcanzar metas específicas.

2) Jack Welch

Durante su mandato como CEO de General Electric (GE), estableció metas agresivas, promoviendo una cultura de rendimiento orientada a resultados. Reconocía y recompensaba a los empleados que superaban sus objetivos, pero también tomaba medidas disciplinarias contra aquellos que no cumplían con las expectativas.

3) Lee Iacocca

Como ejecutivo que rescató a Chrysler de la bancarrota en la década de 1980, estableció objetivos claros junto a un sistema de recompensas para motivar a los empleados a trabajar duro y cumplir con los plazos establecidos. Iacocca también fue conocido por su enfoque en los resultados financieros y por vincular las recompensas directamente al rendimiento financiero de la empresa.

4) Vince Lombardi

Legendario entrenador de fútbol americano, estableció altas expectativas de rendimiento para sus jugadores y utilizó recompensas y castigos para motivarlos a alcanzar el éxito. Lombardi creía en la importancia de la disciplina y el trabajo duro para lograr resultados.

A diferencia de otros estilos de liderazgo, el transaccional se centra menos en el desarrollo personal y profesional de los seguidores. Su enfoque principal está en alcanzar los resultados establecidos y mantener un nivel aceptable de rendimiento.