Tomar la decisión de convivir con una pareja implica un cambio significativo en la dinámica del vínculo, ya que comienzas a compartir la vida y el espacio con la otra persona, creando una relación que conlleva más compromiso. Este cambio de etapa trae una serie de desafíos, ajustes y aprendizajes en los que ambas partes deben adaptarse, ceder y compartir para comenzar a construir una vida en común.
Convivir con la pareja puede generar algunos miedos tales como lo desconocido; la pérdida de la independencia; los conflictos y desafíos; la presión social o familiar; el miedo a la rutina, e incluso la comunicación ineficiente. La clave es poder hablar con la pareja para abordar estos miedos en conjunto y de manera constructiva, creando un ambiente de comprensión, apoyo y crecimiento mutuo.
Conflictos de Pareja
Cuando comienza una relación, mostramos a la otra persona aquello que más nos gusta de nosotros mismos. Es a medida que pasa el tiempo que la otra persona puede llegar a ver el resto de facetas que más nos cuestan o que evitamos mostrar. Al momento en que comenzamos a convivir y compartir más, la otra persona verá más de cerca como somos, con todo lo que nos gusta de nosotros mismos, como lo que no. Del mismo modo, uno puede ver todo de la otra persona, quedando al descubierto aquellos aspectos más íntimos que no siempre se quieren compartir. Por este motivo, gestionar estas situaciones requiere de madurez, flexibilidad y tolerancia de ambas partes.
Es clave que ambas personas comprendan la necesidad de adaptarse y ceder algunas cosas a cambio de otras para que la pareja se desarrolle adecuadamente. Hay que desarrollar la capacidad de negociar y de comprometerse para garantizar una vida en común satisfactoria.
Las discrepancias y conflictos son naturales y esperables en una relación, solo hay que aprender a manejarlas. recordemos que cada vínculo es único, pero existen algunas razones muy comunes que pueden ocasionar problemas de convivencia:
Falta de compromiso con la relación
La convivencia requiere compromiso, si uno de los miembros no está dispuesto a trabajar, conversar y conceder entonces esto traerá problemas en la relación.
Conflictos no resueltos
Los problemas que existen previamente al momento de convivir pueden intensificarse cuando se someten a la vida cotidiana. Si no se abordan de manera adecuada y efectiva, pueden ocasionar rencores y tensiones en la relación.
Distribución de tareas domésticas
Una mala distribución de las tareas del hogar, o la falta de la misma, puede causar tensiones y resentimiento ya que no están claras las responsabilidades.
Falta de privacidad
Sentir que uno es observado todo el tiempo puede generar estrés y dificultar el mantenimiento de una sensación de espacio personal.
Diferencias en el manejo del dinero
Es importante dejar en claro cómo se organizarán las finanzas, ya que los desacuerdos sobre cómo gastar, ahorrar o invertir el dinero puede ocasionar conflictos.
Diferencias en los hábitos de sueño
Otro motivo de conflicto suele presentarse cuando la pareja tiene distintos horarios de sueños, o que alguno ronca, afectando a la calidad de descanso de la otra persona.
Invasión del espacio personal
La pérdida del tiempo personal para hacer lo que cada uno desea puede llevar a una sensación de asfixia en la relación.
Falta de comunicación
Cuando no se habla sobre los problemas, deseos o necesidades de cada uno se puede acumular el resentimiento y debilitar la comunicación.
Dificultades en la vida sexual
Puede suceder que la convivencia tenga efectos sobre la intimidad y la vida sexual de la pareja, lo que puede llevar al descontento y la frustración.
Falta de tiempo de calidad juntos
La rutina diaria puede desgastar el tiempo que la pareja pasa en conjunto y eso lleva a la disminución de la conexión emocional.
Conflictos sobre la crianza de los hijos
Diferencias en la forma en la que se quiere educar y criar a los hijos puede generar conflictos significativos.
Familiares y amigos
Dejar que opiniones externas o tensiones con familias extendidas o amigos influyan en la relación puede causar desafíos en la convivencia.
Estrés laboral
Los horarios laborales exigentes pueden afectar la relación y estresar a las partes involucradas.
Falta de equidad en la toma de decisiones
Cuando una de las partes tiene más influencia en la toma de decisiones se generarán desequilibrios en la relación.
Diferencias en los hábitos alimenticios
Por último, uno de los conflictos más comunes es el relacionado con las comidas: qué cocinar, qué comer o cómo planificar las comidas puede ser un gran desafío.
Es importante destacar que los problemas de convivencia son completamente normales y esperables, sobre todo en el primer tiempo de convivencia ya que se juntan dos maneras de vivir y ver el mundo distintas. La clave para resolver estos conflictos es una comunicación abierta y el esfuerzo en conjunto. Lo importante es trabajar en equipo, ser comprensivos y estar dispuestos a comprometerse con el otro para superar los desafíos y conflictos y construir una convivencia amorosa y armoniosa. Si los problemas persisten, siempre existe la posibilidad de recibir ayuda externa de un especialista en pareja para resolver las diferencias y mejorar el vínculo.
Acuerdos de Convivencia en Pareja
Como se mencionó anteriormente, la convivencia puede ser desafiante pero también es una experiencia maravillosa y de gran conexión para las parejas. Los acuerdos para tener una buena convivencia están relacionados con las preferencias y necesidades de cada relación. A continuación, dejamos algunas sugerencias que puedes implementar para mantener una convivencia pacífica:
1) Comunicación abierta
Una buena medida es acordar un momento específico en el cual se pueda conversar y expresar abiertamente los pensamientos, sentimientos y necesidades, sin interrupciones.
2) Respeto mutuo
El respeto al otro debe ser la norma: tanto sus opiniones y decisiones, como los límites que decide establecer. Hay que evitar en las discusiones los insultos, la crítica destructiva y el desprecio.
3) Tiempo juntos y tiempo personal
Es importante destinar tiempo de calidad juntos, como pareja, implementando citas regulares, noche de películas o actividades compartidas que fortalezcan el vínculo. Asimismo, también es importante destinar tiempo para actividades personales, que pueden incluir pasar tiempo con amigos, pasatiempos individuales y momentos de soledad.
4) Responsabilidades del hogar
Establecer claramente quién se encargará de qué tareas del hogar, en base a las fortalezas y preferencias de cada uno.
5) Gestión financiera
Mantener en claro cómo se manejarán las finanzas: armar un presupuesto, enumerar los gastos fijos, las necesidades y los gastos prescindibles, y cómo se dividirá todo.
6) Resolución de conflictos
Al momento de resolver un conflicto, es importante establecer un enfoque que construya algo mejor, o que solucione el problema beneficiando a ambos. Al hacerlo es importante mantenerse como equipo y no como contrincantes.
7) Intimidad
Hablar sobre qué está pasando y cuales son las necesidades y deseos en términos de intimidad emocional y física en momentos de cambios, es importante para estar atentos a lo que sucede. Hay que buscar acuerdos que mantengan la conexión íntima y romántica en la relación.
8) Metas y aspiraciones
Compartir los objetivos y metas individuales, así como las de pareja. Buscar formas de apoyarse mutuamente para obtener los objetivos personales y los compartidos.
9) Apoyo emocional
Comprometerse para ser apoyo emocional cuando el otro lo necesita es una de las partes más importantes de la convivencia, tanto en los momentos alegres como en las situaciones de estrés o tristeza.
10) Flexibilidad y adaptación
Recordar, nada está escrito en piedra. Todos los acuerdos se pueden flexibilizar de acuerdo a las circunstancias de la vida, y hay que estar dispuestos a volver a conversar y comunicarse sobre todo.
Tomar la decisión de convivir nunca es fácil, da miedo y puede ser abrumador. Pero también es el primer paso para seguir creciendo junto al otro, tener un proyecto en común y acompañarse en la vida diaria. Requiere esfuerzo y trabajo, sobre todo para lograr una comunicación efectiva, ¡pero te acercará aún más a tu pareja!