Si de verdad deseas cumplir tus objetivos y vivir en plenitud, esto es lo primero que debes revisar y transformar.
Nuestras creencias son la base de la forma en que pensamos y hacemos la vida. Algunas de ellas son ideas o pensamientos restrictivos, que limitan nuestras acciones, posibilidades y potencialidades, impidiéndonos alcanzar nuestras metas y objetivos; suelen estar basadas en experiencias pasadas, prejuicios o estereotipos, convirtiéndose en una barrera mental que nos impide avanzar.
Las creencias fundamentales de cada persona se consolidan en la infancia, siendo este el período de aprendizaje que condicionará los que vendrán. Es por esto que las personas presentes en los primeros años de nuestra vida ejercieron una influencia tan significativa en la forma en que pensamos como adultos. Esto te invita a tomar conciencia sobre el hecho de que el entorno familiar, socio-cultural y educativo presentes en tu niñez, condicionaron sin lugar a dudas tu experiencia, afectando directamente la forma de pensar que tienes hoy.
Adoptamos creencias durante toda la vida, no sólo en la infancia; también son importantes aquellas creencias que asumimos en la etapa adolescente, con el intercambio entre pares y la entrada al mundo de la autonomía personal. Es así que, muchas creencias que hoy te limitan, se formaron en años de constante repetición; por ejemplo: “El dinero no da la felicidad”, “Hay que estudiar para ser alguien en la vida”, “Tengo que encontrar una pareja”.
Detectar creencias limitantes
Las creencias limitantes surgen en cualquier ámbito de nuestra vida, ya sea en el trabajo, en las relaciones personales o en nuestro mundo cotidiano.
Es importante identificarlas y cuestionar su validez para poder superarlas y alcanzar nuestro mayor potencial. Estas son sólo algunas de las creencias limitantes que pueden afectarnos; recordemos que cada persona tiene las propias, subjetivas a su experiencia particular.
- «No soy lo suficientemente bueno»: Esta creencia es seguida de una significativa falta de autoconfianza y lleva a la procrastinación. Puede impedir que estés disponible a nuevas oportunidades y desafíos, negándote a tomar riesgos.
- «No tengo suficiente experiencia»: pensar esto puede impedir que busques oportunidades de crecimiento y progreso, manteniéndote en tu zona de confort, evitando nuevos aprendizajes y experiencias.
- «No merezco tener éxito»: creer esto limita tu capacidad para aceptar el éxito y la felicidad en tu vida. Puede conducirte al auto-sabotaje y la falta de auto-cuidado.
- «No puedo hacerlo»: esta forma de percibirse puede generar parálisis ante los desafíos, impidiendo que tomes acción directa sobre algo o intentes algo nuevo que desafíe tus propias habilidades.
- «Las cosas nunca cambian»: esta creencia determinante puede limitar tu capacidad de adaptación para enfrentar cambios en la vida. Llevándote a la apatía y la falta de motivación para buscar soluciones a tus problemas.
Aquí dejamos un link para que veas más ejemplos de creencias limitantes y potenciadoras pdf
Ejercicios para cambiar creencias limitantes
Lo que aquí te compartimos son sólo algunos ejercicios (de muchos que existen), para lograr cambiar creencias limitantes:
1) Identificar
El primer paso para cambiar las creencias limitantes es identificarlas. Escribe en un papel las creencias negativas que tienes sobre ti mismo y tu vida. Luego, cuestiona la veracidad de esas creencias, analizando si realmente son ciertas. Por ejemplo, si tu creencia limitante es «no soy lo suficientemente bueno», pregúntate: ¿Es realmente cierto que no soy lo suficientemente bueno? ¿Hay alguna evidencia de que esto sea cierto?
2) Desafiar
Una vez que las hayas identificado, trata de desafiarlas con hechos y evidencias que las contradigan. Por ejemplo, si tu creencia limitante es «no tengo suficiente experiencia», piensa en situaciones en las que has demostrado habilidades y logros, incluso si no están directamente relacionadas con la situación actual.
3) Cambiar
Puedes reemplazar las creencias que has desafiado con pensamientos más positivos y realistas. Por ejemplo, en lugar de pensar «no puedo hacerlo», cambia tu pensamiento a «quizás no lo haya hecho antes, pero puedo aprender y mejorar con la práctica». Para lograr un cambio sostenido, puedes servirte de técnicas como la PNL (procesamiento neurolingüístico), la cual es verdaderamente efectiva en el cambio de una creencia limitante por una creencia potenciadora.
4) Practicar la afirmación positiva
Las afirmaciones positivas son frases que nos decimos a nosotros mismos para fomentar pensamientos y emociones positivas. Crea afirmaciones que refuercen tus nuevas creencias positivas y repitelas con frecuencia. Por ejemplo, «Soy capaz de lograr lo que me propongo» o «Soy digno de amor y respeto».
5) Practicar la visualización
La visualización es una técnica en la que te imaginas a ti mismo en una situación deseada. Imagina cómo sería tu vida si tus nuevas creencias positivas se hicieran realidad, visualízate con detalle y tratando de sentir las emociones que eso te traería. Esto puede ayudar a reforzar las nuevas creencias y motivarte para lograr tus metas.
Es importante recordar que cambiar las creencias limitantes lleva tiempo y práctica. Trata de ser paciente y compasivo contigo mismo en el proceso de cambio, pide ayuda y confía en que lo estás haciendo bien.
Cambiar creencias limitantes. ¿Quiénes pueden ayudarte?
Existen varios profesionales que pueden acompañarte a superar tus creencias limitantes. Aquí te compartimos algunos de ellos:
- Psicólogos: están capacitados para ayudar a las personas a identificar y superar tus creencias limitantes. Pueden trabajar en conjunto para desarrollar estrategias y técnicas de cambio respecto a los patrones de pensamiento negativos, esto mejora la autoestima y la auto confianza.
- Coaches: son profesionales que se centran en acompañarte a que puedas alcanzar tus metas y objetivos. En un proceso de trabajo, pueden guiarte a identificar tus creencias limitantes, desarrollar habilidades para superarlas y reconocer tu potencial.
- Terapeutas: asisten a las personas en la superación de desórdenes emocionales y psicológicos, ayudando a identificar y desafiar las creencias limitantes que pueden estar contribuyendo a ello.
Es muy valioso que puedas encontrar al profesional adecuado para ti, alguien con quien puedas sentir comodidad y confianza para trabajar en tu proceso de crecimiento personal (link).
