El coaching con PNL es una Corriente de Coaching que utiliza técnicas y herramientas de la Programación Neuro-Lingüística para desarrollar los procesos de coaching. Esta metodología parte de la base de los estudios de PNL para desarrollarse y ayudar a los individuos en la concreción de objetivos y metas.
Esta escuela se encuentra en la base del resto de las escuelas de coaching: todas ellas, sin excepción, toman los principios rectores del coaching con PNL y los transforman, adaptan y mejoran para que sirvan a las metodologías que ellas proponen. Re-adaptan los contenidos y procesos para generar formas y pensamientos nuevos, que den respuesta a las necesidades de los seres humanos, desde otro lugar. Esta Escuela encuentra su origen en la década de 1970, en Estados Unidos. Sus pensadores fueron Richard Brandler y John Grinder, que propusieron una teoría del coaching que se centra en la comunicación, el desarrollo personal, y distintas formas de superación de desafíos y problemas.
El coaching PNL sostiene la idea de que hay una conexión entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los modelos de comportamiento incorporados en la experiencia de vida; y que éstos se pueden cambiar para mejorar y alcanzar objetivos en la vida.
¿Qué es la PNL (Programación Neurolingüística)?
La programación Neurolingüística se encarga de estudiar las relaciones y dinámicas que existen entre la mente y el lenguaje, y cómo éstas afectan nuestros comportamientos, nuestro cuerpo, y nuestras emociones. Este modelo busca abordar de forma práctica, útil y eficaz las conductas del ser humano en cualquier contexto. La meta de este modelo sería el ordenamiento tanto de nuestros pensamientos, emociones y sentimientos, como de nuestras experiencias y actuaciones; de manera tal que mediante los procesos neurológicos logremos producir comportamientos adecuados a las metas que queremos alcanzar. La actitud del coachee debe ser receptiva: debe encontrarse permeable a la experimentación y flexibilidad de los comportamientos. La metodología de esta escuela es modelar, es decir, someter al individuo a un proceso de re-creación de comportamientos específicos.
¿Qué características tiene la Escuela de Coaching con PNL?
La corriente de coaching con PNL se caracterizó por incorporar de manera eficiente técnicas y herramientas de la Programación Neuro-Lingüística para construir procesos metodológicos que ayuden al coachee a obtener sus objetivos. Algunas de sus características son:
Enfoque en el cambio
El coaching con PNL se centra en el cambio positivo y en la mejora del rendimiento de la persona. Para alcanzar estos cambios, el coach tiene que ayudar a su coachee a identificar cuáles son las barreras que obstaculizan y dificultan el alcance de las metas propuestas, y trabajar en ellas.
Comunicación efectiva
Este es uno de los pilares fundamentales del coaching con PNL. Para su desarrollo, el coach trabajará en los patrones de comunicación con su cliente, enfocándose en el uso de lenguaje claro y preciso, la identificación y la superación de patrones de comunicación negativos y el desarrollo de habilidades de escucha activa.
Uso de técnicas de PNL
El coaching con PNL toma técnicas como la visualización, el anclaje, la reestructuración cognitiva y la calibración para ayudar al coachee a cambiar sus patrones de comportamiento y mejorar su desempeño.
Enfoque en los objetivos
Para que el proceso de coaching sea efectivo, el coach y el coachee trabajarán en conjunto para proponer un plan de acción y llevarlo a cabo con medidas y cambios concretos en la actuación del individuo.
Desarrollo personal
Esta escuela de coaching está exclusivamente dirigida al desarrollo personal. El trabajo será sobre las metas, las habilidades interpersonales, la mejora de la autoestima y la confianza, y los miedos e inseguridades que puede tener un individuo, volviéndolo una versión más extrovertida y segura de sí mismo.
John Grinder y Richard Blander
La historia de esta disciplina encuentra sus orígenes en los estudios de las gramáticas generativas transformacionales de Noam Chomsky, en las que John Grinder se interesó en sus años de estudiante. Una vez recibido como doctor en Lingüística, y siendo docente en la Universidad de California, en Santa Cruz, conoció a quien en ese momento era estudiante de informática, Richard Blander. Juntos, comenzaron a trabajar en una intervisión, es decir, una supervisión y observación mutua de sesiones de terapia gestáltica que desembocó en un trabajo intelectual sobre el tema.
Richard Blander creó un sistema llamado Design Human Engineering (DHE) y la técnica del Neuro Hypnotic Repatterning (NHR). Aunque la PNL no constituye una psicoterapia, si existe la psicoterapia neurolingüística, basada en las teorías y principios propuestos por Grinder y Bandler. Quizás de aquí venga la confusión de muchos de llamar a Blander psicólogo, independientemente de que al autor no le agrade la denominación, ya que él se considera a sí mismo un “modelador” debido a que su trabajo se enfoca en modelar las conductas de los individuos.
Al principio de su formación, Richard Blander mostró interés por el trabajo en terapia gestáltica de Fritz Perls. Hacia 1972 realizó la transcripción de estas sesiones, lo que le posibilitó estudiarlas y analizarlas. Más tarde comenzó a dirigir sus propios grupos de terapias gestálticas, época en la que conoció a John Grinder y comenzaron a colaborar y trabajar en conjunto.
A partir de estos trabajos de terapia en grupos, comienzan el desarrollo de una serie de ideas que alcanzan un pronto reconocimiento en la comunidad académica. Estas ideas se basaban en tomar como ‘modelos’ a un grupo de terapeutas y pensar en qué forma se comunicaban, actuaban e interactuaban. Éstos son: Virginia Satir, Fritz Perls, Gregory Bateson, Linus Pauling, Milton Erickson. La investigación proponía delimitar precisamente su actividad, e investigar qué es lo que los hacía exitosos como psicólogos o terapeutas; para este análisis toman elementos de la gramática transformacional de Chomsky.
El propósito primario de esta investigación era sistematizar los pasos que seguían los terapeutas, es decir, ofrecer una especie de “receta” a seguir en el proceso terapéutico. Rápidamente comprendieron una idea superadora, más interesante y efectiva que se basa en “modelar” de forma concreta y sistemática los comportamientos de una persona en relación con la comunicación y el lenguaje.
Finalmente, en 1972, cuando las teorías de Blander y Grinder y la programación neurolingüística alcanzaron la suficiente difusión y prestigio académico internacional, Blander fundó la “society of NLP”, instituto de formación, sociedad profesional y editorial propio.
